Edulatinas y Educornios: El boom de edtech llegó a América Latina

Salkantay Ventures
11 min readAug 25, 2021

By Martín Aspíllaga, Partner de Salkantay Ventures

Una ola de edtech ha llegado a América Latina debido a la tormenta perfecta que desataron la pandemia y el flujo de capital que hoy ve a la región como la “nueva Asia”, luego del boom educativo ocurrido en China e India. Con el mercado educativo digital expandiéndose, nuevos emprendedores levantando rondas cada vez mayores, y varios Soonicorns nominados este año, vamos a explorar qué tan sostenible es este boom y qué deberíamos esperar.

2020 fue el año que cambió todo, particularmente para las startups del sector educativo, pasando de la noche a la mañana de ser herramientas deseables (“vitaminas”) a servicios críticos (“aspirinas”). En el primer semestre del 2021, startups del sector edtech global levantaron $10B y existen hoy 30 unicornios globales en este espacio, que han levantado en conjunto más de $20B.

Además, el tradicional escepticismo de algunos inversionistas hacia el sector por la falta de exits también se quebró con IPOs relevantes como los de Coursera y Duolingo, además de varias transacciones de M&A en el sector. Si los rumores del próximo IPO de Byju son ciertos, su más reciente valorización de $16.5B podría dispararse hasta los $50B, lo cual la posicionaría 10x por encima del market cap de Coursera y Duolingo. En Latam, las rondas del 2021 han sido cada vez mayores, lideradas por Descomplica ($83M) y Crehana ($70M), además del IPO de Afya en Brasil ($150M).

Si bien las cifras apuntan a un boom, estamos también parados sobre un punto de inflexión. La pandemia ha quebrado los límites de lo que se creía posible con tecnología, pero también ha resaltado lo importantes que son las instituciones educativas como focos de interacción social, y lo imperativo que es digitalizar escuelas y universidades.

Un informe del Foro Económico Mundial revela que alrededor de 1.2 billones de estudiantes en 186 países no asistieron al colegio en 2020 debido a COVID-19. Fernando Valenzuela, líder latinoamericano en temas de educación y capacitación, calcula que a nivel mundial la educación representa uno de los porcentajes más bajos de digitalización: por debajo del 4%, a pesar de haber casi duplicado su valor en los últimos 18 meses. La brecha aún es enorme, y por eso se espera que la inversión global en edtech crezca significativamente desde c. $20B actualmente hasta $350B en el 2025.

En los últimos 5 años el mercado chino ha sido líder en atraer inversión y en producir modelos innovadores, enfocados en online tutoring, online learning, corporate training e idiomas, con 2 jugadores con valoraciones por encima de $10B (Yuangfudao y Zuoyebang). India ha tenido un despegue impresionante, liderado por Byju’s, que acaba de levantar una ronda serie F de $785 millones a un valuation de $16.5B, liderada por India Infoline, y que podría batir todos los récords del sector con su rumoreado IPO.

No obstante, la presión regulatoria en el sector tech en China ha afectado especialmente a edtech, llegando inclusive a la prohibición del lucro en algunos servicios que el estado chino considera que encarecen la educación. Esto ha abierto una enorme oportunidad para que quienes han liderado el boom chino (Tiger Global Management, Tencent, Alibaba, Temasek y SoftBank, entre otros), volteen la mirada hacia mercados con grandes poblaciones y brechas educativas, como India y América Latina. De hecho, la india Byju, que a nivel global tiene 100 millones de estudiantes y 6.5 millones de suscriptores, ya desembarcó en México y Brasil con un modelo de clases individuales en vivo llamado Future Schools.

Los 30 unicornios globales en educación hoy están concentrados en Estados Unidos (14), China (8) e India (4), pero detrás de los gigantes de esos mercados existe un vasto ecosistema global con +15,000 edtechs mapeadas por Navitas en hasta 28 clusters distintos, y es indicativo de que surgirán muchos más jugadores relevantes en otros segmentos y en otras geografías.

El campo para innovar en educación es bastante amplio, con una cadena de valor que toca a todos los sectores de la economía y a todas las personas, empezando por la educación básica enfocada en la primera infancia, pasando por la primara y secundaria y universitaria, y abordando también el mundo empresarial con soluciones enfocadas en la educación corporativa, la obtención de habilidades transversales y educación para toda la vida, así como soluciones y servicios tecnológicos para quienes atienden estos segmentos.

El espacio de startups en edtech en Latam (Edulatinas) es aún fragmentado y pequeño versus los líderes globales, pero ya es el cuarto por tamaño y ha venido creciendo a una tasa anual del 14% desde 2013 . El sector ha tenido un despegue vertiginoso durante la pandemia que ha continuado durante el 2021, particularmente en espacios asociados a online learning, digital skills y labor force reskilling, con diversos modelos dirigidos tanto a consumidores finales como a empresas. Casi un tercio de las Edulatinas entrevistadas por LAVCA el pasado marzo han crecido 100% o más en uso de su producto durante la pandemia.

Las rondas de 2021 ya dejan entrever algunos Edtech Soonicorns, como Descomplica, Crehana y Digital House. Y detrás, viene una siguiente cohorte de compañías financiadas por fondos regionales y globales y cuyo crecimiento en pandemia les ha permitido avanzar de series semilla hacia Series A y B entre 2020 y 2021. uPlanner ha levantado financiación de ALIVE, Ubits* de Owl Ventures, Aprende de Reach Capital y Slang* de ALLVP.

¿Existen factores de soporte detrás del boom de edtech latinoamericano y deberíamos esperar al surgimiento de los primeros Educornios latinoamericanos entre este año y el 2022?

El mercado potencial es enorme, fragmentado, y está “roto”. Somos 500 millones de latinoamericanos que hablamos una sola lengua, pero compartimos retos similares y sufrimos con sistemas que perpetúan las desigualdades en la región, que ya es una de las más desiguales del mundo:

  • 22.2 millones de niños en Latam no van al colegio o están en riesgo de dejar el colegio.
  • Solamente 20% de los estudiantes se gradúan de la educación superior.
  • 50% de las firmas son incapaces de encontrar candidatos con las habilidades necesarias.

Y a esto falta agregarle los efectos permanentes de la suspensión de clases presenciales por la pandemia, que aún no ha terminado en varios países, incluido Perú, y del trabajo remoto. Según Valenzuela, en Latinoamérica, las escuelas estuvieron entre las primeras instituciones en cerrar y las últimas en reabrir, en la mayoría de los países superando los 150 días, lo que provocó una interrupción considerable de la oportunidad de aprender.

El potencial económico y de impacto positivo de cerrar las brechas educativas es enorme. Fernando Valenzuela, calcula que casi 2 puntos del crecimiento del PBI de un país dependen de su capacidad para desarrollar nuevas habilidades y aprendizajes en ámbitos educativos y profesionales. Pero para resolver grandes problemas no basta con tenerlos. Hacen falta ideas, emprendedores con visión, y capital. Y la pandemia ha acelerado la llegada de todo.

Parafraseando a Federico Antoni de ALLVP, hablando sobre el boom regional en venture capital, la historia en edtech es también “una historia de talento, no de capital”. El crecimiento que estamos viendo es de “ancha base”; empujado por una nueva generación de emprendedores con mucho talento y fuerza que está construyendo soluciones con visión global. Un ejemplo claro es la cantidad de Edulatinas en etapa temprana que han accedido a programas como YC, Seedstars y 500 Startups. En el caso de YC, la lista es extensa y creciente el último año, con startups como Ubits* (Colombia), Filadd (Argentina), Kiwify (Brazil), Awari (Brazil), Poliglota (Chile), Prendea (Perú), Coderhouse (Argentina), Henry (Argentina), Quero Education (Brazil) y Kurios (Perú).

Sin embargo, a pesar del boom de emprendimientos, el capital no llega a todos. HolonIQ lleva una lista de las “Top 100” Edulatinas; entre el año pasado y julio de este año, sólo el 20% de estas habían anunciado rondas relevantes o procesos de venta. Las Edulatinas entrevistadas por LAVCA en marzo pasado ven aún serias barreras de acceso a capital inherentes al sector (72%) y a la falta de acceso a capital internacional (41%) y local (21%). Sólo $102 millones, o el 3% del capital destinado a VC en la región en 2020 fue a edtech, según LAVCA. Si bien en 2021 el sector está siendo mucho más dinámico, parte de una base muy baja respecto a otros sectores mucho más avanzados en su ciclo de crecimiento, como ecommerce y fintech.

2021 está trayendo importantes cambios en el funnel de capital del sector. Es el año de las primeras súper rondas en el espacio educativo; bajo liderazgo de fondos globales especializados en educación (Owl Ventures, Reach Capital, Alexia Ventures, por ejemplo) y fondos regionales (General Atlantic, ALLVP, Valor, Monashees, entre otros) en todos los niveles, desde semilla hasta series maduras. Entre los anuncios más relevantes del año, están las rondas de Descomplica (Serie E de $83M, liderada por Softbank e Invus Opportunities), Crehana (la Serie B más grande de una Edulatina hasta hoy, de $70M, liderada por General Atlantic), Digital House ($50M, con participación de Riverwood y Kaszek), Coderhouse (Serie A, $13.5M, liderada por Monashees) y Ubits* (Serie A, $5M, liderada por Owl Ventures). Están anunciadas para este año varias rondas adicionales que seguro seguirán batiendo récords.

¿Hacia dónde se moverán las Edulatinas? Muchos de los nuevos modelos están orientados alrededor de los tres grandes desafíos de la región:

  1. ¿Cómo diseñar mejores soluciones de aprendizaje online desde la educación inicial hacia adelante?
  2. ¿Cómo preparar a las personas para la digitalización y el gig economy, particularmente a los informales, y a los que no cuentan con las habilidades necesarias para su desarrollo profesional?
  3. ¿Cómo mejorar el upskilling y reskilling, tan necesarios para mantener la competitividad laboral y lograr la transformación digital de las empresas?

Esperamos ver mucha competencia, pero también veremos rutas múltiples que no necesariamente competirán cara a cara. Educación es un espacio donde es difícil lograr una dinámica “winner takes all”, así que, además de crecimiento y consolidación, esperamos observar complementariedad y convivencia de modelos distintos que atacan nichos específicos.

Un área donde el aprendizaje online ha avanzado bastante en la región es el de idiomas. El espacio no se ha vuelto instantáneamente atractivo meramente por el reciente IPO de Duolingo, sino porque el inglés realmente puede transformar las ventajas competitivas que América Latina ya tiene en la economía de servicios (por ejemplo, la cercanía cultural y el mismo huso horario con Estados Unidos).

“Hoy tener acceso a internet y no saber inglés es como poseer una computadora y no tener electricidad. La mayoría del conocimiento mundial se genera en inglés, y si queremos una fuerza laboral competitiva, debemos combatir el analfabetismo profesional de quienes no dominan el inglés”, dice Diego Villegas, fundador de Slang*.

El aprendizaje de idiomas se está abordando desde varios ángulos, incluyendo el eje personal/profesional, y hoy conviven desde soluciones peer-to-peer más dirigidas a personas, como Políglota, hasta soluciones automatizadas y basadas en machine learning, enfocadas en inglés profesional del core business para empresas y sus trabajadores, como Slang*.

El gig economy es una oportunidad enorme, y las familias, empresas y gobiernos van a invertir fuertemente en educación como herramienta para revertir el impacto de la pandemia sobre la economía. Hay dos ángulos de la economía flexible en la región, uno digital y uno tradicional, pues aplica tanto a programadores de software como a reparadores a domicilio. Mientras algunos apuestan por la formación masiva de talento en habilidades digitales (Coderhouse, Digital House), startups como Aprende Institute* se han enfocado en profesiones no tecnológicas, pero de alta demanda alrededor de la economía de servicios (restaurantes, hotelería, reparaciones, por ejemplo).

Según Martín Claure, fundador y CEO de Aprende Institute*, “la mayoría de la gente no está creando productos digitales, pero sí necesita adquirir habilidades para seguir mejorando, particularmente después de la pandemia, pero al mismo tiempo, muchos institutos tradicionales han cerrado sus puertas. La formación remota es hoy una herramienta que ayuda a conectar y empoderar a quienes no tienen alternativa”.

Esperamos ver más competencia en el espacio B2B destinado a recruiting, upskilling y reskilling de la fuerza laboral, que tradicionalmente ha sido servido por pequeñas firmas de headhunting, consultoría y entrenamiento, impartiendo servicios una llamada y una sala de reuniones a la vez. Ubits*, Crehana, Platzi y otros están implementando diferentes estrategias alrededor de las necesidades de las empresas, pero esperamos que, antes de competir directamente, tomen el espacio de sus competidores tradicionales. Lo que hoy hacen los nativos digitales es difícil de replicar por los jugadores tradicionales.

Según Marta Forero, co-founder y COO de Ubits*,“las empresas antes podían entrenar sólo al 20% de sus trabajadores con las soluciones tradicionales. Con nosotros, pueden impactar al 80%. Y estamos hablando de trabajadores que hoy tienen ventanas bien cortas para aprender y que están en múltiples países, y de empresas que necesitan que sus soluciones educativas se integren bien con sus otras plataformas de recursos humanos, project management, etc.”.

Los retos que enfrentan los modelos en edtech contienen similitudes. La clave está en cómo apalancar tecnología y modelos de negocios para pasar de un servicio educativo a un producto escalable masivamente, manteniendo la buena experiencia de usuario, logrando alta retención y tasas de finalización, a la vez que se logran economías de escala en la producción de contenido y en el uso. Varias de las Edulatinas que hemos mencionado están al inicio de este recorrido y hará falta mucha más innovación y capital para seguir construyendo el ecosistema e integrarlo mejor con la educación más tradicional y la economía real. ¿Qué deberíamos esperar de ellas? En palabras de Marta de Ubits*,

“lo que tenemos que hacer los latinos es seguir trabajando duro. Hemos penetrado un mínimo del mercado, queda aún muchísimo espacio por cubrir con nuevos productos”.

En los meses que se vienen, esperamos ver más fondos especialistas involucrándose en la región, mayores rondas en etapas más avanzadas y muchos más emprendedores talentosos iniciando nuevas startups e ingresando al funnel, al mismo tiempo que ingresan edtechs globales a competir directamente o adquirir competidores locales, como ya lo están haciendo Byju, Coursera, entre otras. No esperemos el reemplazo de lo físico por lo virtual, sino una simbiosis entre ambos.

Habrán más jugadores del mundo digital adquiriendo marcas y campuses, como el caso de Anima con Laureate. uPlanner ya está ayudando a 200 campus de educación superior a acomodar su oferta en línea y a competir de igual a igual con los jugadores puramente digitales. Conforme el ecosistema crece ¿cuándo veremos al primer Educornio latino levantar la cabeza? ¿Será antes de fin de año?

*Empresas del portafolio de Salkantay Exponential Fund

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