Tras otro semestre récord de inversiones de VC en LatAm [El doble-clic]
By Luis Daniel Arbulú, Partner Salkantay Ventures
En los últimos días han llegado los reportes de Venture Capital (VC) en Latinoamérica y pensamos que más allá de los titulares, hay que “pelar la cebolla” un poco para llegar a la realidad accionable para emprendedores e inversores.
Según CB Insights, LAVCA, y otros, la primera mitad del 2021 no solo batió, sino que destrozó todos los récords de capital invertido en startups en la región. Los primeros 6 meses del año vieron más capital invertido que todo el 2020 (que era récord, o cerca) por un margen de 50% a 70%. La diferencia entre ambos números son ciertas transacciones que podrían o no estar consideradas (e.j. la entrada de JPMorgan a Brasil con la compra de parte del banco digital C6), pero la tendencia es brutal… tanto así que el segundo trimestre es 2.5X que cualquier otro trimestre alguna vez contabilizado.
Sin duda a muchos les va a causar bulla: la región fue la más golpeada por el COVID, causando caídas del PBI de hasta 10% en el 2020, un altísimo desempleo, y cientos de miles de fallecidos. También, el ambiente político está más conmovido que en muchos años pasados: protestas y elecciones constitucionales en Chile, elecciones polarizantes en Perú y Ecuador, devaluación en Argentina, etc. A esto se suma que se vienen elecciones presidenciales en Colombia, Chile, y Brasil, que podrían significar un cambio de modelo radical. Sin embargo, es justo en momentos de incertidumbre cuando los activos alternativos tienen mayor impacto. Se espera que en los siguientes años, el flujo a activos alternativos sea mayor que en cualquier otra región.
VC es un tipo de activo dentro del universo de alternativos junto con Private Equity (PE). VC es un activo ilíquido: depende del momento de entrada y puede tomar de 3 a 10 años en retornar capital. Para compensar por esa iliquidez, los retornos son consistentemente superiores a los mercados públicos, sobre todo los fondos de los tercios superiores.
En LatAm, VC está desplazando otros activos en las carteras de muchos inversionistas porque es menos susceptible a injerencias políticas, tiende a generar una mayor cantidad de empleo, y por el tamaño de oportunidades que pueden ser atacadas por otro tipo de empresas. En México, por ejemplo, más del 80% del capital privado levantado el 2020 es VC.
Capital Privado levantado en México, por clase (data: Kearney)
Esta ola de inversiones está empezando a tener un impacto en diversas partes de la economía. Mientras las grandes corporaciones continúan reduciendo personal, las startups están convirtiendo esos $15 Billones levantados desde la pandemia en empleo: personal es el costo más grande de las startups (seguido de Cloud y marketing digital). Es tanto así que estamos empezando a ver una “guerra por talento” en ciertos segmentos, resultando en un incremento de salarios para desarrolladores, marketeros digitales, vendedores B2B, etc. El reporte de impacto de Endeavor estima que sus emprendedores (un subset del que tengo el honor de ser parte), crearon más de 4 millones de puestos de trabajo el 2019.
Si hacemos un doble-click a la data de inversiones de VC en LatAm de este año, vamos a ver un par de desconexiones que abren oportunidades para inversores y emprendedores. La ola recién se está formando pero se empiezan a ver los bloques para crear el Tetris.
1- Usando la data de CB Insights se ve que mientras los montos invertidos se dispararon en lo que va del año, la cantidad de deals ha estado en tendencia decreciente. Esto se ve en el capital invertido en cada transacción: este año es 2.7X el del 2019. Esto se refleja claramente en las mega-rondas que jalan los titulares; rondas unicornio liderada por fondos globales como Softbank, Tiger, Viking Global, etc. Salvo por Kaszek, ningún fondo latinoamericano tiene la pólvora para hacer deals así consistentemente.
2- La actividad se está moviendo al mid-stage: mientras las mega-rondas se llevan los titulares, se está viendo cada vez más rondas mid- y later-stage. El 22% de las rondas del segundo trimestre fueron rondas C, D, etc. Algo interesante es la participación de fondos de Silicon Valley, algo que no se veía fuera de Brasil. Accel (fondo inversor en Facebook) invirtió en Flink, Index Ventures en Sofia… hasta Sequoia, que famosamente había renunciado a LatAm, ha vuelto a invertir en la región. Es más, las compañías que están levantando series B en adelante, prefieren que las rondas sean lideradas por fondos de afuera (por caché, capacidad de seguimiento, etc.)
3- Las mega-rondas, mid-, y later-stage rounds tienen su origen años atrás. Clip se fundó en el 2012, Nubank en el 2103, Cornershop, Notco y Rappi en el 2015, Kavak el 2016. El apetito por fondos de afuera en invertir en Latinoamérica no se podría haber satisfecho sin la actividad local ANTES del 2019. Los fondos de la región que hicieron las apuestas esos años sin que existiera Softbank, o antes del interés de fondos de SV se están viendo validados: ALLVP, Dalus, Kaszek, NXTP, etc.
4- La crítica constante a VC (y a PE) en mercados emergentes es la falta de retorno de capital, o “exits”. Sin embargo, en los últimos 12 meses han habido más de 340 exits, entre M&A y IPOs. Si uno usa un holding period de 5 años en promedio, lo que estamos viendo son las salidas de empresas formadas e invertidas (seeds y early-stage) del 2015–2016, años en los que registraron menos de 300 deals c/u. Esto es un ciclo de liquidez súper-positivo, contabilizando por mortandad, múltiple deals per startup, etc. Estos exits vienen de diversos sabores:
- Satellogic: SPAC, cotiza a $1.1B
- Cornershop: M&A, adquirido por Uber por $3B
- DLocal: IPO, valuación 13.3B
5- La actividad en el early-stage está subiendo pero, lo más importante, está subiendo de calidad. La cantidad de startups latinoamericanas que está pasando por aceleradoras como YCombinator y Techstars es 10X lo que era hace 4 años. Además, programas como Latitud (fundado por Brian Requarth — emprendedor Endeavor con exit de más de $500M en Brasil) están ofreciendo programas más enfocados en la región.
Es importante mencionar que gran cantidad de los fundadores de esta generación han pasado por las súper-startups de la década pasada. El arquetípico fundador viene de haber trabajado en Rappi, Lemontech, Cabify, etc. donde aprendió a escalar operaciones, armar equipos, generar negocio a través de canales digitales, etc.
OPORTUNIDADES
1- Early stage: La calidad de emprendedores, más programas de aceleración disponibles, más en fondeo en etapas mid- y late-stage, más los exits, hace que el camino que hasta hace uno años era desconocido, ahora tenga más casos de éxito. Early-stage siempre ha sido más riesgoso, y por lo tanto con más retorno para compensar — y lo seguirá siendo; pero ahora los emprendedores cuentan con más recursos para su camino.
2- Nuevas geos: Brasil y México están acaparando la mayoría de atención, y con buena razón: son los dos mercados más importantes de la región. Nosotros proyectamos que van a seguir creando mega-unicornios, sin embargo, estamos viendo el surgimiento de otras regiones:
- Argentina: a pesar de la coyuntura sociopolítica, Argentina sigue siendo la cuna de los emprendimientos más técnicos de la región: Satellogic, Auth0, Pomelo, etc.. La excelente educación universitaria, combinada con compañías como Globant, Mercado Libre, etc. crean talento y oportunidades para ingenieros que no se ven en otros países.
- Uruguay: está apuntando a convertirse en el hub de fintech. La historia de compañías de banca, más el éxito de startups como DLocal, están ayudando al país del Río de la Plata a posicionarse en este sector.
- Colombia-Perú-Ecuador-Chile: el eje del Pacífico sudamericano es un excelente punto de partida para demostrar tracción y luego expandir al resto de la región. Unicornios como Rappi, Cornershop, Lemontech, NotCo, etc. están formando talento que dan paso a emergentes como Migrante, Betterfly, Crehana, Aptuno, Kushki, etc.
3- Segmentos avanzados: Fintech ha sido el caballo de batalla de VC en la región. Según LAVCA, casi el 40% del fondeo de los últimos años ha ido a esa industria. Las razones son obvias: baja penetración de la banca, creciente adopción de smartphones, incumbentes gordos y felices, la aparición de canales digitales, entre otras. Otras industrias que vemos que cumplen con esas características son las siguientes:
- Educación: llamenle universidades “patito”, de “media tela”, etc. Hay una gran oportunidad para educar a la creciente clase media con “skills” que sean realmente relevantes: desde “blue-collar” hasta temas de desarrollo y data-science.
- SaaS para PYMEs: más del 90% de los clientes B2B están en este segmento; hay oportunidades en CRMs verticales, ERPs para comercio local, herramientas para microempresarios, etc.
- Environmental: LatAm es la región con mayor biodiversidad, bosques, tierra cultivable, etc. pero la más vulnerable al cambio climático.
- Blockchain: la inestabilidad monetaria es la norma en la región… ¿qué mejor solución que desatarse del banco central?
- Otros ejemplos: salud (más allá que telemedicina… farmacias, nutrición, salud mental, wellness), transporte (tráfico en la ciudades), vivienda social (proptech), logística (¿cuándo fue la última vez que el servicio postal te sorprendió para bien?), etc.
4- Fundadoras: El perfil del empresario latinoamericano no ha cambiado en décadas: hombre de cierta edad de ciertos distritos. El modelo de VC premia lo distinto: distinto canal de distribución (digital vs agencia), distinto modo de compra (SaaS vs licencia), etc. Un portafolio debe de tener esta diversidad, no sólo por equidad, si no porque introduce otra variable que podría convertirse en una ventaja. La promoción entrante a Wharton es más de 52% mujeres… muchas van a ser las fundadoras de unicornios del 2023.
A pesar del reciente crecimiento, Latinoamérica tiene una penetración de VC muy por debajo de los benchmarks globales. El estimado es que tiene espacio para ser de 3 a 7 veces más grande. Este crecimiento, maduración y profesionalización de la industria recién está empezando y es importante que los actores relevantes apoyen desde sus respectivos roles.
Gobiernos, bancos de desarrollo, non-profits, fondos de pensiones, corporativos y family offices tienen la oportunidad de subirse a un activo que ha sido “de-risked” significativamente, pero que aún tiene mucho por crecer.